martes, 28 de mayo de 2013

Rediseño de nuestra Sociedad?

Rediseñamos nuestra Sociedad por la corrupción?
Los 3 últimos ex presidentes y el ex alcalde de Lima, embarrados hasta el cuello  en operaciones nada finas, tratando de dar explicaciones que al menor análisis se las lleva el viento o porque producen la fetidez de la peste de la corrupción. Es evidente que varios de estos personajes, han acumulado un excesivo patrimonio y no pueden justificarlo con trasparencia y sustento razonable. Todas las explicaciones caen un saco roto o en contradicciones y siempre están referidas a operaciones inmobiliarias o cuentas off-shore. Al parecer Fujimori es el más listo de todos. No le encontraron nada que hiciera sospechar manejos de este estilo o los encargados de hacer las investigaciones son tan torpes como los fiscales encargado de repatriar los fondos de la corrupción. Mucha plata sucia se quedo en el camino. Vaya Usted a investigar a los investigadores o fiscales de la recuperación. El que no tiene de inga tiene de mandinga.
El problema de fondo es que el sistema del JNE y el de los partidos políticos son el hilo de la madeja que permite que la corrupción no se desenrede. Se eligen prontuariados y se permiten candidatos con pasados oscuros envueltos en transacciones irregulares y a la vista aduisicones oscuras de bienes que hacen evidencia de sus malas artes con el uso del poder y del erario nacional. El peor problema es que el poder factico es tan permisible con estos personajes históricos de la corrupción que se alimentan con ellos. De lo contrario no habría corrupción-les gusta operar aceitando a medio mundo. La podrido de nuestra sociedad incentiva a los informales a llevarse una gran parte de la torta porque saben que el estado es dúctil y muy débil. En esta ola de corrupción los militares, policías y funcionarios se asociación para delinquir, mientras la justicia a paso de tortuga o los deja libres o hace que prescriban los delitos por su lenidad o su complacencia con el poder de turno.
El otro gran problema es la ciudadanía que permite o asiente su voto por el que hace obras- aunque robe. Un taxista me decía; Susana no hace obras. Al menos el mudo las hacia -aunque robaba. Pero si todo el que sube roba. Este es el reflejo de la percepción de una gran parte de los votantes que representa la cultura casi generalizada que estamos viviendo con la aceptación de una ola de corrupción en todos los estratos del gobierno y la sociedad. Policías que integran bandas, compras estatales amañadas con decretos de urgencia, jueces que reciben coimas para favorecer con sus fallos, contratistas que coimean autoridades, gobernantes que usan testaferros, etc. Hasta el brazo de la ley se usa para escudar operaciones fraudulentas. Últimamente las donaciones a los candidatos ha sido un enigma para los medios y la fiscalización electoral. Todos se han salido con la suya. Muchos los han cerrado en masas al mismo estilo gansteril. Se han comprado testigos y jueces en casos de lesas humanidad. El camino no es para ser parte de esta distribución irregular y mafiosa de los recursos del estado. Tenemos que combatirla así nos tome un largo periodo de lucha. Debemos aspirar a una sociedad limpia con un crecimiento sin corrupción. Para esto debemos sembrar los valores y principios de la ética en los hogares. Cada familia debe ser responsable de preparar nuevas generaciones sin la excesiva avaricia de hacer dinero a como sea. El producto debe ser impulsar los valores para un desarrollo más limpio y genuino de nuestra gente y por ende de nuestra sociedad. Amigos, tenemos una tarea que depende de nosotros si queremos ser una sociedad sin corrupción. Es tarea de todos. Comencemos a no coimear a los policías, no comprar libros piratas. Respetemos el derecho de los demás en las calles. No toque bocina-cuando no debes. Levántate mas temprano. Respeta las colas y haz la tuya. No estaciones en las veredas. Usa los cruces para cruzar las calles.  
Qué pasaría si mejoramos el entorno con el respeto a los demás y a las reglas de tránsito. Los diplomáticos, que hoy hacen los que les da la gana para trasgredir estas reglas; se sentirían cohibidos ante  tanta cultura urbana. Estamos tan mal que ni las papeletas, con grandes sumas, los intimidan.   
Tenemos la obligación de exigir nuevas formas de gobierno con rendición de cuentas. Tenemos que exigir ciudades mejor administradas. Tenemos que exigir la provisión de servicios públicos que beneficien a los usuarios con inversionistas competitivos y eficientes. Tenemos que exigir una educación pública de calidad y mejorar la gestión y administración de los servicios hospitalarios incidiendo en la prevención de las enfermedades. Debemos exigir pensiones dignas para los cesantes y jubilados. Debemos exigir severidad a las penalizaciones los criminales y delincuentes.
Para esto, es de urgencia mejorar nuestra sociedad. Debemos hacer lo que se debe hacer en la forma correcta. Y en la forma más eficiente posible. Todo el enunciado, como cosas malas se debe a que estamos haciendo un mal trabajo. Estamos haciendo las cosas en forma equivocada. Para esto se requiere percibir que es lo quiere la sociedad y comenzar a trabar en ello hasta lograrlo. El ministro que dice que es una percepción errónea del público, cuando la inseguridad campea las calles, es un completo idiota que no debería estar sentado en el sector. Estamos a tiempo.
Ing. Jorge Muguerza S.
Analista y Consultor

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